domingo, 27 de noviembre de 2011

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL ( ETS )


En muchas escuelas hay jóvenes que para ellos tener sexo es como cualquier cosa que no le dan importancia porque no saben las consecuencias y no saben todas las clases de enfermedades que pueden causar en el sexo por lo tanto estos jóvenes tienen que medir las consecuencias porque mas adelante se arrepienten por no cuidarse y no medir las consecuencias antes de hacer las cosas.




DEFINICIÓN DE TRANSMISIÓN SEXUAL


Las infecciones de transmisión sexual.  son infecciones que se pueden contraer al tener relaciones sexuales con una persona que tiene la infección. Por lo general, estas infecciones se transmiten de una persona a otra mediante las relaciones sexuales vaginales, pero también pueden transmitirse mediante sexo anal o sexo oral o por contacto de la piel. Las ETS pueden ser provocadas por virus o bacterias. Las STI provocadas por virus incluyen la hepatitis B, el herpes, el VIH y el virus del papiloma humano (HPV, por sus siglas en inglés). Las ETS provocadas por bacterias incluyen la clamidia, la gonorrea y la sífilis.



TIPOS DE ENFERMEDADES 

Sifilis



La sífilis es una enfermedad infecciosa de transmisión sexual causada por la espiroqueta Treponema pallidum y cuyo desarrollo tiene tres etapas principales: sífilis primaria, sífilis secundaria y sífilis terciaria.
Aproximadamente una tercera parte de las personas no tratadas con sífilis primaria desarrollará sífilis secundaria. Esto ocurre por lo general más o menos entre 2 y 8 semanas luego de la aparición de la llaga original indolora (chancro), y algunas veces, el chancro puede aún estar presente.
En la sífilis secundaria, las bacterias se han propagado al torrente sanguíneo.

Síntomas

El síntoma más común es una erupción cutánea que varía en apariencia, y con todo compromete frecuentemente las palmas de las manos y las plantas de los pies. Asimismo, se pueden observar lesiones, llamadas parches mucosos, en la boca, la vagina y el pene.
Se pueden presentar parches verrugosos y húmedos en los genitales o en los pliegues de la piel, llamados condilomas planos.
Durante la sífilis secundaria, también pueden ocurrir síntomas adicionales como fiebre, malestar general, pérdida del apetito, dolores musculares, dolor articular, inflamación de los ganglios linfáticos y pérdida del cabello.

Signos y exámenes

Se pueden hacer exámenes de sangre para detectar sustancias producidas por la bacteria que causa la sífilis. Se hace una prueba de detección inicial con el examen VDRL o RPR. Si estas pruebas son positivas, se confirma el diagnóstico mediante otro examen de sangre llamado FTA-ABS.

Tratamiento

La sífilis se trata con antibióticos, preferentemente la penicilina, aunque la doxiciclina se puede utilizar como una alternativa en personas con alergia a la penicilina.
Es necesario realizar seguimientos con exámenes de sangre a los tres y seis meses (y posteriormente si se necesita) para estar seguros de que la infección ha desaparecido. Se deben evitar las relaciones sexuales hasta que los exámenes de seguimiento muestren que la infección se ha curado. La sífilis es extremadamente contagiosa en las etapas primaria y secundaria.
En algunas personas, se puede presentar una reacción llamada reacción de Jarish-Herxheimer durante varias horas después del tratamiento. Los síntomas de esta reacción abarcan:
  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Sensación de indisposición general
  • Dolores articulares generalizados
  • Dolores musculares generalizados
Estos síntomas generalmente desaparecen en 24 horas.
La sífilis es una infección de notificación obligatoria, lo que significa que los médicos tienen que informar de cualquier caso de la enfermedad a las autoridades de salud pública, de tal manera que las parejas sexuales potencialmente infectadas se puedan identificar y tratar.

Expectativas (pronóstico)

La sífilis secundaria se puede curar completamente si se diagnostica a tiempo y si se trata de manera efectiva. Aunque generalmente desaparece en cuestión de semanas, en algunos casos puede durar hasta un año. Sin tratamiento, hasta una tercera parte de los pacientes desarrollará complicaciones posteriores de la sífilis.

Complicaciones

Las complicaciones de la sífilis están relacionadas con el desarrollo de los síndromes asociados con la sífilis terciaria:
  • Neurosífilis
  • Complicaciones cardiovasculares (aortitis y aneurismas)
  • Lesiones destructivas de la piel y los huesos (gomas)
Además, la sífilis secundaria sin tratamiento durante el embarazo se puede diseminar al bebé en desarrollo, lo cual se denomina sífilis congénita.

Situaciones que requieren asistencia médica

La persona debe notificar al médico si presenta signos o síntomas de sífilis. Algunas afecciones pueden tener síntomas similares, de tal manera que es necesario hacer un examen médico completo.
Igualmente, se debe consultar con el médico en caso de haber tenido contacto sexual con alguien que tenga sífilis.

Prevención

Si una persona es sexualmente activa, debe tener prácticas sexuales seguras y utilizar siempre condones.
Todas las mujeres embarazadas deben ser examinadas en búsqueda de sífilis.










       



La Clamidia



La chlamidia trachomatis es una bacteria que produce una enfermedad de transmisión sexual. Es una infección que puede afectar a los órganos genitales de la mujer y que suele cursar sin síntomas, pero que puede producir complicaciones con consecuencias importantes. Es muy frecuente y se estima que en Estados Unidos se producen entre 2 y 3 millones de infecciones anuales.
La infección por clamidia puede ser transmitida por relaciones sexuales vaginales, orales o anales. Puede también transmitirse de la madre al hijo en un parto vaginal. La clamidia puede infectar el pene, la vagina, el cuello del útero, el ano, la uretra los ojos y la garganta.

En los hombres los síntomas se presentan sólo en la mitad de los que están realmente infectados. La clínica que más frecuentemente presentan es:
  • Sensación urente al orinar
  • Secreción por el pene
  • Dolor testicular
  • Dolor o secreción rectal






Diagnóstico
El diagnóstico suele hacerse por cultivos celulares. Son diferentes de los cultivos habituales ya que la clamidia es una bacteria que vive dentro de las células y por tanto la toma de la muestra habitual para detectar otras infecciones como son los hongos no detecta la clamidia.
Tratamiento
Al ser una infección bacteriana el tratamiento es antibiótico y la eficacia de tratamiento también es alta. Existen tres pautas antibióticas que son eficaces frente a la clamidia. Una de ellas es en una sola dosis y otras tienen una duración más larga.
Es importante que se haga el tratamiento completo y no se abandone al notar mejoría de los síntomas para asegurarse de erradicar la infección por completo.  Debe programarse una visita de control para confirmar que la infección ha desaparecido por completo. La pareja sexual debe también hacer el tratamiento para evitar que la infección vuelva a contagiarse. Es frecuente que las mujeres se infecten de nuevo si su pareja no recibe el tratamiento adecuado.
Complicaciones
Si no se trata la clamidia la infección puede avanzar y causar problemas reproductivos. En hasta una de cada cinco mujeres afectadas que no siguen tratamiento para la clamidia, la infección puede seguir una vía ascendente y desde el cuello de la matriz alcanzar el cuerpo de la matriz, las trompas de Falopio y producir una enfermedad inflamatoria pélvica. Las consecuencias de esta infección pueden ser importantes. Algunas mujeres padecen dolor en la zona inferior del abdomen de forma crónica tras la infección. Otras pueden tener una esterilidad producida por la posible obstrucción de las trompas de Falopio como consecuencia de las cicatrices producidas. El riesgo de embarazo ectópico tras una enfermedad inflamatoria pélvica es mayor por la alteración en la funcionalidad de las trompas de Falopio y por tanto un embarazo puede asentar en un lugar anormal como es la trompa o el ovario.
En los hombres la infección por clamidia puede complicarse con una epididimitis, consistente en la inflamación del epidídimo y que puede producir también una esterilidad posterior.



El papiloma humano
El virus del papiloma humano (VPH) se difunde de un modo terriblemente ‘machista’. El hombre puede ser portador sin presentar ningún síntoma ni problema. Lo transmite a su compañera sexual y ésta, si está baja de defensas, puede llegar a desarrollar una lesión que puede derivar en un cáncer de cuello de útero. Por otra parte, se trata de un virus no demasiado conocido. No todo el mundo asocia el cáncer de útero a un origen vírico de transmisión sexual. La importancia del VPH comienza a conocerse ahora desde la controversia de la financiación pública de su vacuna.
La Conselleria de Salut i Consum iniciará durante el último trimestre de este año y primero del curso académico 2008-2009 la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). Unas 5.500 jóvenes de 14 años de las Islas Baleares -4.350 en Mallorca, 450 en Menorca y 700 en Eivissa y Formentera- serán vacunadas con el objetivo de prevenir el cáncer de cuello de útero en el que pueden derivar las lesiones ocosionadas por este virus.
El VPH causa una de las infecciones de transmisión sexual más comunes y se contagia por contacto directo de persona a persona. Se conocen más de 100 tipo de VPH, de los cuales unos 12 son cancerígenos de alto riesgo y pueden provocar cáncer de cuello de útero y otros tipos de tumores de la zona genital. La vacuna actúa contra los serotipos 16 y 18 del VPH, que son los causantes del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero.
La vacunación a las adolescentes de 14 años persigue conseguir la máxima eficacia e inmunización, que se produce cuando se actús en un estadío en el que las mujeres no han sido infectadas. Es por ello que el programa de vacunación se aplica en una etapa de la vida que se considera previa al inicio de las relacionas sexuales.
Esta medida se inscribe en las estrategias de la Conselleria para la prevención del cáncer de cérvix, que incluyen los esfuerzos en la detección precoz mediante los cribages sistemáticos (citologás periódicas) y las políticas de educación sanitaria y sexual, con especial incidencia en la utilización de medidas profilácticas para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual.
La vacuna será administrada a las jóvenes que hayan nacido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año 1994. La vacunación se realizará en los centros educativos usando los recursos logísticos y sanitarios de la Dirección General de Salut Pública y del Servicio de Salud de las Islas Baleares.
La vacunación empezará a mediados de octubre de 2008 y finalizará el segundo trimestre de 2009. La administración íntegra de esta vacuna requiere 3 dosis. La campaña prevé que los padres y las madres reciban una carta informativa con un consentimiento informado, como sucede con todas las vacunas. La Conselleria de Salut i Consum financiará la vacuna a las jóvenes de 14 años. En el resto de edades, la financiación no será pública.
La Conselleria, a través del Servicio de Salud, ha invertido 1’7 millones de euros en la adquisición de las vacunas para el curso escolar 2008-2009. Así se da cumplimiento a la decisión tomada por unanimidad el pasado 10 de octubre de 2007 en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el sentido de que esta vacuna se incluyera en el calendario vacunal de todas las Comunidades Autónomas.
En España, la prevalencia de infección por VPH es una de las más bajas de Europa. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) estimó la incidencia del cáncer de cuello de útero en todo el país durante el año 2002 en 2.013 casos, lo que supone una tasa de 7,6 casos por 100.000 mujeres.
Sin embargo, en Mallorca, según los datos del estudio “El Cáncer en Mallorca 1993-1996”, la incidencia es de 12,1 casos por 100.000 mujeres, cifra superior a la media española. El VPH se contagia por vía sexual. El varón es portador pero no sufre sus efectos ni nota síntomas. La mujer que entra en contacto con el virus resulta infectada si tiene las defensas bajas.
La transmisión del VPH se vincula a la promiscuidad sexual ligada a la mala alimentación y a un mal estado general de salud, aunque todas las mujeres deben protegerse por igual.
En lugares como Baleares, donde el fenómeno turístico acarrea un modelo de vida con una mayor presencia del ocio y la fiesta, las relaciones sexuales de riesgo son más frecuentes y con ello el contagio de las enfermedades de transmisión sexual. Con el VPH sucede lo mismo que con el sida.
El VPH puede producir infecciones de la piel y mucosas del tracto oral (boca y garganta), anogenital y respiratorio. Estas lesiones pueden ser principalmente verrugas cutáneas, genitales, de la uretra y del ano.
La edad de aparición de los primeros casos del cáncer de cuerpo de útero se produce entre los 35 y los cuarenta años, y el de cuello de útero entre los 25 y los treinta.
Las vacunas disponibles son Gardasil® que está indicada en niñas y mujeres desde los nueve hasta los 26 años, y Cervarix ®, en niñas y mujeres desde 10 hasta 25 años. La vacunación no debe contemplarse como la única y principal estrategia de prevención del cáncer de cuello de útero, ya que no protege frente a todos los virus.
¿Cómo se transmite?
Las infecciones por VPH son trasmisibles principalmente por vía sexual por contacto epitelial directo (piel o mucosa), y verticalmente por exposición del recién nacido al virus en el tracto genital maternal. Hay estudios que indican que el uno por ciento de la población sexualmente activa tiene verrugas genitales; al 4 por ciento se le podría detectar si se les realizara un reconocimiento vaginal; y un sesenta por ciento podría tener anticuerpos detectables, que indicarían que en algún momento han estado expuestos a algún tipo del VPH.
En mujeres jóvenes, la frecuencia de infección por VPH es alta. Hasta un cincuenta por ciento de las adolescentes y adultas jóvenes adquieren la infección por VPH en los primeros cuatro o cinco años de haber iniciado su vida sexual activa. De estas mujeres, aproximadamente un 25 por ciento desarrollan lesiones escamosas epiteliales de bajo grado, y entre el noventa y el 95 por ciento de las infecciones se curan solas, sin ningún tipo de tratamiento.
Periodo de incubación
El periodo de incubación es muy variable, pudiendo oscilar entre varios meses y unos años. La mayoría de las lesiones desaparecen sin dejar evidencias de la infección en un periodo de tiempo que oscila entre los seis y los 18 meses, y solo un pequeño porcentaje de las infecciones, entre un cinco y un diez por ciento de las mismas, persisten con el tiempo, provocando heridas que podrían evolucionar a lesiones precancerosas, e incluso a cáncer de cuello de útero al cabo de un periodo estipulado entre los diez y los doce años.
Solo el entre un uno y un dos por ciento de las mujeres que se infecten por un virus VPH ‘de alto riesgo’ desarrollarán, sin ningún tipo de intervención, lesiones precancerosas que podrían desembocar en la aparición de un cáncer de cuello de útero.









El Herpes Genital
Herpes genital: también llamada herpes simple genitalherpes en los genitalesherpesvirus 2 HSV-2.
El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual causada por los virus tipo 1 y tipo 2.
Los virus que producen el herpes genital son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
El virus se contrae a través de las relaciones sexuales sin protección con personas infectadas, la persona infectada puede que no sepa que está infectada por no presentar ningún síntoma, de ahí que le pase el virus del herpes genital a la otra persona, este es el virus de tipo 2, porque normalmente el virus tipo 1 causa infecciones en la boca o labios, aunque en menos ocasiones puede causar el  herpes genital.
El virus del herpes genital se puede transmitir a través de secreciones orales y genitales, en el caso de las mujeres embarazadas éstas pueden transmitirles la enfermedad a sus hijos durante el alumbramiento.
Es muy importante la utilización de métodos anticonceptivos como el preservativo para evitar ésta y otras enfermedades venéreas.

Síntomas del Herpes Genital

Los síntomas más claros del herpes genital son las ampollas que aparecen en los genitales, recto, etc. Antes de que aparezcan las ampollas la persona infectada puede tener una serie de síntomas como pueden ser dolor en la zona donde aparecerá la ampolla, ardor, hormigueo, etc.
Cuando la ampolla se rompe aparecen en la piel úlceras superficiales que producen bastante dolor a la persona, en unos 10 días éstas úlceras se convierten en costra y sanarán de una manera lenta.
La infección por herpes genital produce dolor muscular, fiebre, dificultad al orinar.

Diagnóstico y tratamiento del Herpes Genital

El médico puede hacer un diagnóstico rápido del herpes genital cuando las ampollas se ven a simple vista, se suele coger un pequeña muestra de la lesión para su posterior análisis.
En el caso de que la lesión del herpes genital no se vea a simple vista es cuando su diagnóstico se hace más complicado, pero mediante un análisis de sangre para detectar el virus tipo 1 y el virus tipo 2 se puede diagnosticar la enfermedad.
El herpes genital no tiene cura, pero existen medicamentos que hacen la vida de la persona infectada un poco más fácil, disminuyendo el dolor o las molestias durante el tiempo que dura el brote.
La medicación puede producir efectos secundarios como náuseas o incluso vómitos, fatiga, convulsiones, etc.
Los baños con agua templada pueden aliviar un poco el dolor.





















ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL ( ETS )


Se denominan así a todas aquellas enfermedades infecciosas que pueden ser trasmitidas por el contacto de pieles o mucosas de dos personas.
En algunos casos se trata de enfermedades que se trasmiten sólo a través de contactos sexuales. En otras ocasiones se recogen enfermedades, como la hepatitis B o el VIH/SIDA, que pueden ser trasmitidas por otros medios pero que dentro de las relaciones sexuales pueden adquirirse y transmitirse. Se propagan rápidamente y el 80% de los casos aparecen entre los 15 y los 35 años.
Algunas pueden tener repercusiones muy graves como esterilidad, ceguera, demencia o incluso muerte.
La disociación entre sexualidad buena y mala, referida al tipo de personas con las que podemos relacionarnos -pareja estable o personas de confianza en el primer caso y relaciones esporádicas y uso de la prostitución en el segundo-, la carencia de información sobre estos trastornos y su cualidad de "enfermedades vergonzantes", han hecho que su extensión epidemiológica no haya descendido en una época como la nuestra que ha controlado prácticamente las enfermedades infecciosas.




En ocasiones, los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual no son fácilmente percibibles y esta resulta una complicación para su detección precoz.
A pesar de ello muchas veces se pueden observar molestias, picores o erupciones en la zona genital y no acudir al médico correspondiente para que realice un estudio adecuado.
Debemos eliminar las etiquetas de inmoralidad o suciedad a este tipo de trastornos y acudir a un especialista ante cualquier duda de ser portadores.
Tenemos que tener siempre claro que si un miembro de la pareja es portador, el otro componente también debe recibir atención médica.
Cuando mantenemos una sola relación sexual existe la posibilidad de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual. No existen métodos infalibles para evitarlas ni tampoco vacunas que nos inmunicen contra ellas. De todas formas sí existen determinadas conductas que pueden reducir el riesgo de transmisión:


  • No mantengas relaciones sexuales con una persona que tiene ETS hasta que no tengas seguras su curación.
  • Limita en lo posible el número de tus parejas sexuales.
  • Con personas desconocidas utiliza el preservativo. Igualmente si sospechas o sabes que tu pareja ha mantenido relaciones sexuales con otra pareja.
  • Utiliza productos químicos espermicidas. Destruyen muchos de los gérmenes responsables de algunas ETS.
  • Consulta estas cuestiones en tus revisiones médicas periódicas
Síntomas Mas Frecuentes Que Aparecen  Asociados En Las Enfermedades De Trasmisión Sexual


Uretritis: Inflamación de la uretra que puede ir acompañada de sensación de escozor al orinar y de secreción, pululenta o no. Se observa en varones y está producida por bacterias.
Epidermitis: Inflamación del epididímio (testículo) con posible aumento del tamaño del mismo y dolor. También tiene orígenes bacterianos.
Úlcera: Lesiones ulceradas, dolorosas o no, producidas por herpes, sífilis, chancro blando, etc.
Vulvovaginitis: Inflamación de la vulva y la vagina que puede acompañarse de picor, quemazón, escozor al orinar y aumento de la secreción vaginal. Producida por parásitos, hongos o virus.
Cervicitis: Inflamación del cuello uterino. Es frecuente que la sintomatología pase desapercibida pero sus consecuencias son importantes; es un factor de riesgo en el desarrollo del cáncer de cuello uterino.
Proctitis: Inflamación del recto con dolor, picor, secreción mucosa, estreñimiento, formación de fisuras o fístulas que pueden ser la causa de estrechamientos rectales.
Parásitos: El síntoma principal es el picor intenso. Son las ladillas y la sarna.
En caso de que dudéis si podéis padecer alguna de estas enfermedades, la actuación más adecuada es dirigirse a vuestro servicio de salud correspondiente y recibir asistencia especializada (dermatológica, ginecológica, etc.). Ante la sospecha de padecer una ETS, además debéis comunicárselo a las personas con las que hayáis tenido relaciones corporales íntimas para limitar los efectos de una transmisión en cadena.
Sí deseáis ampliar la información expuesta, en cualquier libro que se centre en esta temática encontraréis descripciones detalladas de cada enfermedad sexual.

El VIH/SIDA

Como puede ocurrir con la hepatitis, el VIH es una enfermedad que sin ser exclusivamente de orden sexual, encuentra en estas conductas una forma de transmisión. No es sustancialmente distinta a las otras enfermedades mencionadas pero queremos dedicarle este espacio aparte, tanto por sus efectos mortales como por haberse convertido en un problema de salud teñido de prejuicios y discriminaciones.
En estos momentos el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH) constituye una de las causas más graves de afección para todas las personas del planeta. Este virus actúa debilitando el sistema autodefensivo de nuestros cuerpos y favoreciendo que cualquier enfermedad nos pueda llevar a la muerte. Las formas de transmisión del virus están bien definidas y son las siguientes:
  • Sangre.
  • Semen.
  • Secreciones vaginales.
La transmisión se produce cuando alguna de estas substancias de una persona portadora del VIH encuentra una vía de entrada en el organismo de otra persona.
Ante el VIH/SIDA tenemos que tener claro que no existen grupos de riesgo, como se habló por un tiempo (homosexuales, heroinómanos, hemofílicos, prostitución, etc.) sino conductas y actitudes de riesgo. Todos podemos vernos afectados si no tomamos las medidas adecuadas.
Igual que aún se desconocen las formas para frenar los efectos del VIH/SIDA en las personas, desde hace mucho tiempo están reconocidas las formas de evitar su transmisión:
  • NO compartir jeringuillas
  • NO compartir objetos personales que puedan estar contaminados de sangre
  • NO realizar transfusiones con sangre infectada
  • NO realizar prácticas sexuales de riesgo (penetraciones sin preservativo e ingesta de semen o flujos vaginales)
El VIH ha sido considerado como una enfermedad de transmisión sexual que, debido a las características tecnológicas de nuestra época, se reproduce a través de otras vías (jeringuillas, transfusiones, etc.). A pesar de que implica y afecta a toda la población, para los jóvenes actuales posee un doble perfil específico.
Por un lado, a pesar de que epidemiológicamente la población adolescente no es la principal afectada en cuanto a la transmisión del virus por vía sexual, ya que las primeras relaciones sexuales con penetración se producen mayoritariamente entre personas de su edad no portadoras (exceptuando el recurso de la prostitución, donde el número de personas portadoras es elevado), es el momento idóneo para tomar conciencia de la importancia de las medidas preventivas que sí van a resultar fundamentales pocos años después.
Dicho de otra manera, si no somos capaces de educar tempranamente en la prevención del SIDA a nuestros hijos e hijas es posible que cuando tengan noticias del VIH pueda ser demasiado tarde. La proporción de personas portadoras con hábitos sexuales "normales" aumenta día a día en una progresión alarmante.
La otra cuestión relacionada con el VIH tiene que ver con la educación para los afectos y la convivencia. Se ha dicho que el SIDA es una enfermedad social. Se ha hablado así por sus repercusiones discriminatorias y segregantes. Es una realidad con la que podemos entrar a educar a nuestros hijos e hijas en la convivencia y la solidaridad, enseñándoles a convivir con las personas portadoras.


TIPOS DE ENFERMEDADES 

Sifilis



La sífilis es una enfermedad infecciosa de transmisión sexual causada por la espiroqueta Treponema pallidum y cuyo desarrollo tiene tres etapas principales: sífilis primaria, sífilis secundaria y sífilis terciaria.
Aproximadamente una tercera parte de las personas no tratadas con sífilis primaria desarrollará sífilis secundaria. Esto ocurre por lo general más o menos entre 2 y 8 semanas luego de la aparición de la llaga original indolora (chancro), y algunas veces, el chancro puede aún estar presente.
En la sífilis secundaria, las bacterias se han propagado al torrente sanguíneo.

Síntomas

El síntoma más común es una erupción cutánea que varía en apariencia, y con todo compromete frecuentemente las palmas de las manos y las plantas de los pies. Asimismo, se pueden observar lesiones, llamadas parches mucosos, en la boca, la vagina y el pene.
Se pueden presentar parches verrugosos y húmedos en los genitales o en los pliegues de la piel, llamados condilomas planos.
Durante la sífilis secundaria, también pueden ocurrir síntomas adicionales como fiebre, malestar general, pérdida del apetito, dolores musculares, dolor articular, inflamación de los ganglios linfáticos y pérdida del cabello.

Signos y exámenes

Se pueden hacer exámenes de sangre para detectar sustancias producidas por la bacteria que causa la sífilis. Se hace una prueba de detección inicial con el examen VDRL o RPR. Si estas pruebas son positivas, se confirma el diagnóstico mediante otro examen de sangre llamado FTA-ABS.

Tratamiento

La sífilis se trata con antibióticos, preferentemente la penicilina, aunque la doxiciclina se puede utilizar como una alternativa en personas con alergia a la penicilina.
Es necesario realizar seguimientos con exámenes de sangre a los tres y seis meses (y posteriormente si se necesita) para estar seguros de que la infección ha desaparecido. Se deben evitar las relaciones sexuales hasta que los exámenes de seguimiento muestren que la infección se ha curado. La sífilis es extremadamente contagiosa en las etapas primaria y secundaria.
En algunas personas, se puede presentar una reacción llamada reacción de Jarish-Herxheimer durante varias horas después del tratamiento. Los síntomas de esta reacción abarcan:
  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Sensación de indisposición general
  • Dolores articulares generalizados
  • Dolores musculares generalizados
Estos síntomas generalmente desaparecen en 24 horas.
La sífilis es una infección de notificación obligatoria, lo que significa que los médicos tienen que informar de cualquier caso de la enfermedad a las autoridades de salud pública, de tal manera que las parejas sexuales potencialmente infectadas se puedan identificar y tratar.

Expectativas (pronóstico)

La sífilis secundaria se puede curar completamente si se diagnostica a tiempo y si se trata de manera efectiva. Aunque generalmente desaparece en cuestión de semanas, en algunos casos puede durar hasta un año. Sin tratamiento, hasta una tercera parte de los pacientes desarrollará complicaciones posteriores de la sífilis.

Complicaciones

Las complicaciones de la sífilis están relacionadas con el desarrollo de los síndromes asociados con la sífilis terciaria:
  • Neurosífilis
  • Complicaciones cardiovasculares (aortitis y aneurismas)
  • Lesiones destructivas de la piel y los huesos (gomas)
Además, la sífilis secundaria sin tratamiento durante el embarazo se puede diseminar al bebé en desarrollo, lo cual se denomina sífilis congénita.

Situaciones que requieren asistencia médica

La persona debe notificar al médico si presenta signos o síntomas de sífilis. Algunas afecciones pueden tener síntomas similares, de tal manera que es necesario hacer un examen médico completo.
Igualmente, se debe consultar con el médico en caso de haber tenido contacto sexual con alguien que tenga sífilis.

Prevención

Si una persona es sexualmente activa, debe tener prácticas sexuales seguras y utilizar siempre condones.
Todas las mujeres embarazadas deben ser examinadas en búsqueda de sífilis.










       



La Clamidia



La chlamidia trachomatis es una bacteria que produce una enfermedad de transmisión sexual. Es una infección que puede afectar a los órganos genitales de la mujer y que suele cursar sin síntomas, pero que puede producir complicaciones con consecuencias importantes. Es muy frecuente y se estima que en Estados Unidos se producen entre 2 y 3 millones de infecciones anuales.
La infección por clamidia puede ser transmitida por relaciones sexuales vaginales, orales o anales. Puede también transmitirse de la madre al hijo en un parto vaginal. La clamidia puede infectar el pene, la vagina, el cuello del útero, el ano, la uretra los ojos y la garganta.

En los hombres los síntomas se presentan sólo en la mitad de los que están realmente infectados. La clínica que más frecuentemente presentan es:
  • Sensación urente al orinar
  • Secreción por el pene
  • Dolor testicular
  • Dolor o secreción rectal






Diagnóstico
El diagnóstico suele hacerse por cultivos celulares. Son diferentes de los cultivos habituales ya que la clamidia es una bacteria que vive dentro de las células y por tanto la toma de la muestra habitual para detectar otras infecciones como son los hongos no detecta la clamidia.
Tratamiento
Al ser una infección bacteriana el tratamiento es antibiótico y la eficacia de tratamiento también es alta. Existen tres pautas antibióticas que son eficaces frente a la clamidia. Una de ellas es en una sola dosis y otras tienen una duración más larga.
Es importante que se haga el tratamiento completo y no se abandone al notar mejoría de los síntomas para asegurarse de erradicar la infección por completo.  Debe programarse una visita de control para confirmar que la infección ha desaparecido por completo. La pareja sexual debe también hacer el tratamiento para evitar que la infección vuelva a contagiarse. Es frecuente que las mujeres se infecten de nuevo si su pareja no recibe el tratamiento adecuado.
Complicaciones
Si no se trata la clamidia la infección puede avanzar y causar problemas reproductivos. En hasta una de cada cinco mujeres afectadas que no siguen tratamiento para la clamidia, la infección puede seguir una vía ascendente y desde el cuello de la matriz alcanzar el cuerpo de la matriz, las trompas de Falopio y producir una enfermedad inflamatoria pélvica. Las consecuencias de esta infección pueden ser importantes. Algunas mujeres padecen dolor en la zona inferior del abdomen de forma crónica tras la infección. Otras pueden tener una esterilidad producida por la posible obstrucción de las trompas de Falopio como consecuencia de las cicatrices producidas. El riesgo de embarazo ectópico tras una enfermedad inflamatoria pélvica es mayor por la alteración en la funcionalidad de las trompas de Falopio y por tanto un embarazo puede asentar en un lugar anormal como es la trompa o el ovario.
En los hombres la infección por clamidia puede complicarse con una epididimitis, consistente en la inflamación del epidídimo y que puede producir también una esterilidad posterior.



El papiloma humano
El virus del papiloma humano (VPH) se difunde de un modo terriblemente ‘machista’. El hombre puede ser portador sin presentar ningún síntoma ni problema. Lo transmite a su compañera sexual y ésta, si está baja de defensas, puede llegar a desarrollar una lesión que puede derivar en un cáncer de cuello de útero. Por otra parte, se trata de un virus no demasiado conocido. No todo el mundo asocia el cáncer de útero a un origen vírico de transmisión sexual. La importancia del VPH comienza a conocerse ahora desde la controversia de la financiación pública de su vacuna.
La Conselleria de Salut i Consum iniciará durante el último trimestre de este año y primero del curso académico 2008-2009 la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). Unas 5.500 jóvenes de 14 años de las Islas Baleares -4.350 en Mallorca, 450 en Menorca y 700 en Eivissa y Formentera- serán vacunadas con el objetivo de prevenir el cáncer de cuello de útero en el que pueden derivar las lesiones ocosionadas por este virus.
El VPH causa una de las infecciones de transmisión sexual más comunes y se contagia por contacto directo de persona a persona. Se conocen más de 100 tipo de VPH, de los cuales unos 12 son cancerígenos de alto riesgo y pueden provocar cáncer de cuello de útero y otros tipos de tumores de la zona genital. La vacuna actúa contra los serotipos 16 y 18 del VPH, que son los causantes del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero.
La vacunación a las adolescentes de 14 años persigue conseguir la máxima eficacia e inmunización, que se produce cuando se actús en un estadío en el que las mujeres no han sido infectadas. Es por ello que el programa de vacunación se aplica en una etapa de la vida que se considera previa al inicio de las relacionas sexuales.
Esta medida se inscribe en las estrategias de la Conselleria para la prevención del cáncer de cérvix, que incluyen los esfuerzos en la detección precoz mediante los cribages sistemáticos (citologás periódicas) y las políticas de educación sanitaria y sexual, con especial incidencia en la utilización de medidas profilácticas para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual.
La vacuna será administrada a las jóvenes que hayan nacido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año 1994. La vacunación se realizará en los centros educativos usando los recursos logísticos y sanitarios de la Dirección General de Salut Pública y del Servicio de Salud de las Islas Baleares.
La vacunación empezará a mediados de octubre de 2008 y finalizará el segundo trimestre de 2009. La administración íntegra de esta vacuna requiere 3 dosis. La campaña prevé que los padres y las madres reciban una carta informativa con un consentimiento informado, como sucede con todas las vacunas. La Conselleria de Salut i Consum financiará la vacuna a las jóvenes de 14 años. En el resto de edades, la financiación no será pública.
La Conselleria, a través del Servicio de Salud, ha invertido 1’7 millones de euros en la adquisición de las vacunas para el curso escolar 2008-2009. Así se da cumplimiento a la decisión tomada por unanimidad el pasado 10 de octubre de 2007 en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el sentido de que esta vacuna se incluyera en el calendario vacunal de todas las Comunidades Autónomas.
En España, la prevalencia de infección por VPH es una de las más bajas de Europa. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) estimó la incidencia del cáncer de cuello de útero en todo el país durante el año 2002 en 2.013 casos, lo que supone una tasa de 7,6 casos por 100.000 mujeres.
Sin embargo, en Mallorca, según los datos del estudio “El Cáncer en Mallorca 1993-1996”, la incidencia es de 12,1 casos por 100.000 mujeres, cifra superior a la media española. El VPH se contagia por vía sexual. El varón es portador pero no sufre sus efectos ni nota síntomas. La mujer que entra en contacto con el virus resulta infectada si tiene las defensas bajas.
La transmisión del VPH se vincula a la promiscuidad sexual ligada a la mala alimentación y a un mal estado general de salud, aunque todas las mujeres deben protegerse por igual.
En lugares como Baleares, donde el fenómeno turístico acarrea un modelo de vida con una mayor presencia del ocio y la fiesta, las relaciones sexuales de riesgo son más frecuentes y con ello el contagio de las enfermedades de transmisión sexual. Con el VPH sucede lo mismo que con el sida.
El VPH puede producir infecciones de la piel y mucosas del tracto oral (boca y garganta), anogenital y respiratorio. Estas lesiones pueden ser principalmente verrugas cutáneas, genitales, de la uretra y del ano.
La edad de aparición de los primeros casos del cáncer de cuerpo de útero se produce entre los 35 y los cuarenta años, y el de cuello de útero entre los 25 y los treinta.
Las vacunas disponibles son Gardasil® que está indicada en niñas y mujeres desde los nueve hasta los 26 años, y Cervarix ®, en niñas y mujeres desde 10 hasta 25 años. La vacunación no debe contemplarse como la única y principal estrategia de prevención del cáncer de cuello de útero, ya que no protege frente a todos los virus.
¿Cómo se transmite?
Las infecciones por VPH son trasmisibles principalmente por vía sexual por contacto epitelial directo (piel o mucosa), y verticalmente por exposición del recién nacido al virus en el tracto genital maternal. Hay estudios que indican que el uno por ciento de la población sexualmente activa tiene verrugas genitales; al 4 por ciento se le podría detectar si se les realizara un reconocimiento vaginal; y un sesenta por ciento podría tener anticuerpos detectables, que indicarían que en algún momento han estado expuestos a algún tipo del VPH.
En mujeres jóvenes, la frecuencia de infección por VPH es alta. Hasta un cincuenta por ciento de las adolescentes y adultas jóvenes adquieren la infección por VPH en los primeros cuatro o cinco años de haber iniciado su vida sexual activa. De estas mujeres, aproximadamente un 25 por ciento desarrollan lesiones escamosas epiteliales de bajo grado, y entre el noventa y el 95 por ciento de las infecciones se curan solas, sin ningún tipo de tratamiento.
Periodo de incubación
El periodo de incubación es muy variable, pudiendo oscilar entre varios meses y unos años. La mayoría de las lesiones desaparecen sin dejar evidencias de la infección en un periodo de tiempo que oscila entre los seis y los 18 meses, y solo un pequeño porcentaje de las infecciones, entre un cinco y un diez por ciento de las mismas, persisten con el tiempo, provocando heridas que podrían evolucionar a lesiones precancerosas, e incluso a cáncer de cuello de útero al cabo de un periodo estipulado entre los diez y los doce años.
Solo el entre un uno y un dos por ciento de las mujeres que se infecten por un virus VPH ‘de alto riesgo’ desarrollarán, sin ningún tipo de intervención, lesiones precancerosas que podrían desembocar en la aparición de un cáncer de cuello de útero.









El Herpes Genital
Herpes genital: también llamada herpes simple genitalherpes en los genitalesherpesvirus 2 HSV-2.
El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual causada por los virus tipo 1 y tipo 2.
Los virus que producen el herpes genital son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
El virus se contrae a través de las relaciones sexuales sin protección con personas infectadas, la persona infectada puede que no sepa que está infectada por no presentar ningún síntoma, de ahí que le pase el virus del herpes genital a la otra persona, este es el virus de tipo 2, porque normalmente el virus tipo 1 causa infecciones en la boca o labios, aunque en menos ocasiones puede causar el  herpes genital.
El virus del herpes genital se puede transmitir a través de secreciones orales y genitales, en el caso de las mujeres embarazadas éstas pueden transmitirles la enfermedad a sus hijos durante el alumbramiento.
Es muy importante la utilización de métodos anticonceptivos como el preservativo para evitar ésta y otras enfermedades venéreas.

Síntomas del Herpes Genital

Los síntomas más claros del herpes genital son las ampollas que aparecen en los genitales, recto, etc. Antes de que aparezcan las ampollas la persona infectada puede tener una serie de síntomas como pueden ser dolor en la zona donde aparecerá la ampolla, ardor, hormigueo, etc.
Cuando la ampolla se rompe aparecen en la piel úlceras superficiales que producen bastante dolor a la persona, en unos 10 días éstas úlceras se convierten en costra y sanarán de una manera lenta.
La infección por herpes genital produce dolor muscular, fiebre, dificultad al orinar.

Diagnóstico y tratamiento del Herpes Genital

El médico puede hacer un diagnóstico rápido del herpes genital cuando las ampollas se ven a simple vista, se suele coger un pequeña muestra de la lesión para su posterior análisis.
En el caso de que la lesión del herpes genital no se vea a simple vista es cuando su diagnóstico se hace más complicado, pero mediante un análisis de sangre para detectar el virus tipo 1 y el virus tipo 2 se puede diagnosticar la enfermedad.
El herpes genital no tiene cura, pero existen medicamentos que hacen la vida de la persona infectada un poco más fácil, disminuyendo el dolor o las molestias durante el tiempo que dura el brote.
La medicación puede producir efectos secundarios como náuseas o incluso vómitos, fatiga, convulsiones, etc.
Los baños con agua templada pueden aliviar un poco el dolor.